Los caracoles de azúcar son un manjar delicioso y aromático popular entre los amantes de la repostería de todo el mundo. Introducidos por primera vez en Alemania, estos bollos rápidamente se ganaron los corazones de los gourmets gracias a su sabor único y su textura suave.

El secreto del sabor de los caracoles de azúcar radica en la combinación de una masa suave y aireada con una corteza crujiente de caramelo que se crea al hornear azúcar.

Además, se pueden variar con varios rellenos: pasas, nueces, crema de vainilla o frutas, lo que permite disfrutar de nuevos sabores cada vez.

Ingredientes:

requesón - 200 g;
huevo - piezas.;
azúcar de vainilla - 10 g;
azúcar - 60 g;
kéfir - 100 ml;
aceite vegetal - 50 ml;
sal - una pizca;
harina - 300 g;
refresco - ½ cucharadita

Preparación de caracoles cuajados:
Mezcle el requesón con el huevo, el azúcar de vainilla, el azúcar normal y el kéfir. Agregue aceite vegetal y sal a la mezcla, mezcle todo bien.
Vierta harina y bicarbonato de sodio en la mezcla y amase hasta obtener una masa suave y elástica. Dividir la masa en 16 partes y formar bolitas.
Enrolle cada bola hasta formar una torta plana y espolvoree con azúcar

Enrollamos el bizcocho en tubos y creamos un pequeño caracol. Trabajamos de la misma forma con el resto de panes planos. Sumerge todos los caracoles en azúcar y colócalos en una bandeja para horno forrada con papel pergamino.

Hornea los caracoles a 180 grados durante 20-25 minutos.