remedios caseros

Conspiración para bajar de peso

Qué cierto es el viejo dicho:
"El hombre cava su propia tumba con cuchillo y tenedor"
. Muchas veces no damos descanso a nuestro estómago
y no comemos sin importar si tenemos hambre o no.
Si llevas mucho tiempo luchando contra los kilos de más y sin éxito,
lo has intentado todo en el mundo,
pero no has encontrado una forma eficaz,
los hechizos y las oraciones pueden ayudarte.
La condición principal es creer en la efectividad del resultado.
¿Recuerdas el proverbio
“La fe ayuda a mover montañas”?
No es de extrañar que la oración también ayude a perder peso.

Bajar de peso con “Padre Nuestro”
“¡Padre nuestro, que estás en los cielos!
Santificado sea tu nombre,
venga tu reino, hágase tu voluntad,
como en el cielo y en la tierra.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores;
y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal. Amén".

Luego acariciamos aquellos lugares de los que queremos quitar el exceso
(por ejemplo, el estómago),
miramos el nuevo mes y al mismo tiempo repetimos 3 veces:
“Lo que veo, sumo, lo que acaricio, resto”.
Ritual con peine
Al mediodía del día par de cualquier mes, compra un peine y di sobre él las siguientes palabras: “Como peinas la caspa y los piojos, así peinas mi grasa (nombre). ¡Que se cumpla!” Cada vez que te peines, debes repetir este hechizo. Al mismo tiempo, es bueno imaginar la imagen esbelta deseada. Sigue las reglas. Lee la conspiración solo si crees en su poder. De lo contrario no funcionará. La conspiración debe pronunciarse en un susurro, en voz baja, tranquila y mesurada. La trama se lee en ayunas. No puedes reírte mientras lees la trama. La trama de pérdida de peso se lee solo en la luna menguante, mirando hacia el este, por la mañana al amanecer o por la tarde al atardecer. Los lunes y viernes se consideran los más favorables para leer conspiraciones para adelgazar. No se puede leer una conspiración destinada a dañar a alguien. De lo contrario, perderá la fuerza y ​​​​la capacidad de hablar en el futuro. Para que quieras comer menos, vierte agua en un vaso sin cortar y lee el hechizo 3 veces: “¡Doncella del agua, reina del mar! Bautizas a la gente y la lavas. Con tu gran poder, quítame la gran hambre, para que no me atormente, quítame la pasión por la comida, para que no piense en ello y no quiera. Así como un hombre sabio no come ni bebe, sino que vive de oraciones, así tú, doncella del agua, fortaléceme para abstenerme de comer. ¡Que así sea! Luego bebe el agua encantada en pequeños sorbos. Consejo de la abuela 1) Cada vez que vayas a lavarte las manos di: “Gordo, gordo, sal de mi cuerpo”. Se susurran palabras en la espuma de jabón y con la última palabra se enjuagan las manos. 2) Antes de cada comida, diga lo siguiente: “Señor, ¿cómo puedo yo, el siervo de Dios (nombre), no meterme el cielo en la boca para no comer un trozo grande? Amén". 3) Si utilizas un hechizo o una oración, no le cuentes a nadie exactamente cómo lograste perder peso. Solapa de golosinas Los productos favoritos, que no se pueden rechazar, deben colocarse cerca del ícono por la noche, colocar una vela de la iglesia al lado de cada uno y encenderla. Lea “Padre Nuestro” tres veces. Espere hasta que las velas se apaguen. Por la mañana, mientras aún está oscuro, es necesario encender velas nuevas y leer el "Padre Nuestro" tres veces nuevamente, y luego decir el siguiente hechizo: "Lanzo un hechizo sobre la comida del siervo de Dios (nombre): Inhala , alimento, poder espiritual , dichoso, Sé, alimento, no una piedra en el estómago y grasa en el cuerpo, Y néctar en el alma y en todo el cuerpo sano. Llénate de alimento, de espíritu nutritivo, de tranquilidad, dale pleno placer al siervo de Dios (nombre). Sobre todo, nutre su sangre y su cerebro, sus venas y su piel, y devuélvale el resto que no desaparece. Porque no es bueno ni para su cuerpo ni para su espíritu. Siervo de Dios (nombre), ten fuerzas y muere el deseo de comer mucho. Aléjate tú mismo de la comida, ora a Dios una vez más. Dios te ayude, esclavo (nombre): No te esfuerces por comer en exceso, piensa más en tu alma. En casa y fuera, en todas partes. Amén". La nieve te ayudará a adelgazar. Trae unos puñados de nieve limpia de la calle y, frotando con ella las zonas problemáticas, di: “Como la nieve se derrite por mi calor, así se derrite la grasa de mi cuerpo”. Para completar, habla en un vaso de agua mientras miras la luna menguante. Lea 9 veces durante 9 días seguidos. “La luna menguante significa que pierdo peso, la luna tiene unos cuernos bonitos y consigo un cuerpo esbelto. Mis palabras, mis hechos, la Luna, son tuyos”. Cada vez que termines de leer, debes beber agua hasta el fondo. Deshacerse de los bocadillos Lea tan pronto como quiera darse un capricho con un dulce, una galleta o un sándwich: “Como mi espalda está detrás de mí, así mis ganas se alejan de mí. Así como no hay lugar dentro de mí para la comida, así todos mis deseos desaparecerán. Amén". Oración antes de comer alimentos para quienes tienen una dieta inmoderada “Te ruego, Señor, líbrame de la saciedad, de la lujuria y concédeme en tranquilidad recibir con reverencia tus generosos dones, para que al comerlos reciba fortalecimiento. de mis fuerzas mentales y físicas para servirte, Señor, en el corto resto de mi vida en la tierra." Hechizo para adelgazar para hacer en luna menguante. Beba agua (limpia, sin hervir) y lávese la cara antes de acostarse. “Señor, ayuda, Señor, bendice. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Hay una cama en el mar, en el océano, en la isla de Buyan. En esa cama hay una cama de plumas. Hay un cerdo acostado en esa cama de plumas, cuidando mi grasa. Ese cerdo tiene unas dos cabezas, unas tres cabezas, unas cuatro cabezas, unas cinco cabezas, unas seis cabezas, unas siete cabezas. Unas ocho cabezas, Con nueve cabezas, con nueve bocas. Come mi grasa con la primera cabeza, come mi grasa con la segunda cabeza, come mi grasa con la tercera cabeza, come mi grasa con la cuarta cabeza, come mi grasa con la quinta cabeza, come mi grasa con la sexta cabeza, come mi grasa con la séptima cabeza, come mi grasa con la octava cabeza, y la novena comerá toda mi grasa y se apoderará de mi grasa. Llave, cerradura, lengüeta. Amén. Amén. Amén".